Según vamos cumpliendo años vamos dejando de percibir las altas frecuencias. A esta pérdida progresiva de sensibilidad auditiva causada por el deterioro producido por el paso del tiempo la conocemos como Presbiacusia.

La presbiacusia suele tener sus primeras manifestaciones entorno a los 65 años; 1 de cada 4 personas se verán afectadas en este margen de edad. Pero su aparición se dispara a partir de los 75 años, pasando a afectar a tres de cada cuatro individuos. Si estos porcentajes los traducimos a personas, en España estaremos hablando que se calcula que afecta casi a tres millones por lo que se convierte en la afección con más afectados después de la artrosis y la hipertensión.

Un problema añadido a la presbiacusia es que cada vez se está produciendo en personas más jóvenes bajando rápidamente la media de personas afectadas. Esto significa que la vida en la sociedad actual es cada vez más perjudicial desde un punto de vista auditivo por lo que debemos extremar las precauciones.

Debemos considerar que la presbiacusia no es únicamente dejar de oír, que ya es bastante, sino que implica un deterioro marcado en la calidad de vida de las personas. Entre los problemas que nos puede derivar la presbiacusia, y según informan profesionales, podemos asistir a pérdidas y alteraciones de la memoria, problemas cognitivos relacionados con el lenguaje, pérdidas de orientación, e incluso problemas de aislamiento y de incomunicación si no se trata a tiempo.

El mejor modo de prevenir la presbiacusia es cuidarse de los ambientes dañinos desde un punto de vista auditivo, es decir, los que afectan a nuestra audición con ruidos intensos y constantes, pero siendo conscientes que el paso de los años va a afectarnos por lo que debemos recurrir de un modo rutinario, se recomienda una vez al año al menos, a realizarnos una revisión auditiva como las que realizamos en Fónix, con gabinetes auditivos en Toledo e Illescas.

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